Miopía
La miopía, un defecto de refracción ocular, ocurre cuando los rayos de luz se enfocan delante de la retina en lugar de en el punto central de la retina. Esto se debe a una longitud anormalmente larga del globo ocular. La miopía se mide en dioptrías negativas, y cuanto mayor sea el número de dioptrías, mayor será la miopía.
Uno de los primeros síntomas de la miopía es la dificultad para enfocar objetos distantes. La falta de corrección puede afectar nuestra calidad de vida, causando dolores de cabeza, fatiga ocular, irritación e incluso estrabismo. Un diagnóstico temprano, seguido de la corrección mediante gafas o lentes de contacto, puede restablecer la visión y mejorar significativamente nuestra calidad de vida.
Aunque el diagnóstico de miopía puede resultar preocupante, es importante recordar que es el problema visual más común en todo el mundo. Cambios en los hábitos y el entorno, como el uso excesivo de pantallas desde temprana edad o la vida en entornos urbanos, pueden contribuir al desarrollo anormal del globo ocular debido al esfuerzo excesivo en la visión cercana.
Sin embargo, la causa más comúnmente aceptada de la miopía por la comunidad médica es la predisposición hereditaria. Ante cualquier síntoma o preocupación relacionada con la visión, es fundamental consultar a un oftalmólogo profesional que pueda proporcionar orientación y soluciones adecuadas.
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